El fin del mundo - Capitulo 10

Capitulo 10:
Los rayos de sol reflejaban en los ojos de Abraham, haciendo que este se despertara, inmediatamente miro a aquella chica quien estaba profundamente dormida junto a su novio Fabián.
-¿Yo la amo?-  Salió de sus labios sin que él quisiera, se levanto lentamente, sin despertar a Joaquín, quien estaba durmiendo un poco cerca de él, paso por encima de Joaquín sin hacer ni un mísero sonido,  pudo escuchar unas voces que venían detrás de los arboles.

- ¡Tu no me entiendes! – Dijo Denise alterada mientras lanzaba una cachetada a la cara de Edward, Abraham lanzó una risa burlona que solo pudo escuchar el mismo.
- ¡No entiendo lo que vi! – grito un poco alto Edward - ¿¡Que pasa Contigo?! –le tomo las manos con fuerza para que Denise no pudiera volver a golpearlo.
- ¡Estoy tan enojada contigo! – Edward la rodeo con sus brazos para abrazarla, pero ella intentaba soltarse, Abraham al ver la escena se acerca.
- ¿No estás viendo que no quiere que la toques? – dijo Abraham acercándose.
- ¿Qué haces aquí? – dijo Edward que seguía con su mano en el brazo de Denise.
- ¡Edward! – Denise intentaba soltarse – ¡Me lastimas!

Edward la soltó bruscamente, tanto que Denise hizo un pequeño gemido de dolor, ella tenia la mano de Edward marcada en el brazo, la apretó muy fuerte.

- Yo te protegeré de ese patán no te…..
- ¿Por qué no saltas al rio? – dijo Denise dejando a un asombrado Abraham solo en medio de la anteriormente “pelea” de la pareja.

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Todos estaban despiertos y listos para seguir su camino.

- Hola Denise – Saludo la pequeña Celeste - ¿Cómo estás? ¡¡AU!! – Denise la tomo de la mano y la llevo casi a rastras lejos de Edward, Todos las familias caminaban juntas, excepto Denise que caminaba junto a Celeste dejando a Edward caminando solo atrás. *Miau* Todos se asustaron y se pusieron alertas.

- ¿Qué fue eso? – dijo Katherine abrazando a Edmundo por la espalda.
- ¡Un gatito! – grito Alexandra y corrió a agarrarlo – Es hermoso!… ¡Oh es hembra!... La llamaré…
- No tenemos tiempo para estar cuidando una mascota – interrumpió Abraham fastidiado.
- ¡La cuidaré yo, No tú! – Espetó Alexandra enojada - ¡Metete en tus asuntos!
- La secundo! – Se escucho detrás del grupo, era Edward.
- ¿Quien te llamo a ti? – pregunto Denise sarcásticamente.
- A ti que te importa – dijo Edward a la defensiva.
- Ammmm ¿Qué está pasando aquí? – Pregunto Katherine sin entender nada de lo que estaba pasando.
-Pasa, Que tu esposo y mi esposa andan “viéndose” a escondidas – dijo Edward haciendo énfasis en la palabra viéndose.
- ¿¡Que?! – Grito Katherine fulminando a Denise con la mirada, ella solo escondió la cara.
- ¡No es lo que piensas! – se defendió Edmundo rápidamente.
- ¿Ah no? ¡¡Entonces dime que es exactamente lo que está pasando!! – grito Katherine eufórica.
- Chicos…
- Solo la vi extraña y le pregunte que le pasaba solo eso – dijo Edmundo tratando de calmar a su esposa.
- Chicos…
- ¿Eso es verdad? – Volteo a mirar a Denise - ¡Contéstame! – Celeste corrió hacia Alexandra que observaba expectante la escena.
- ¡Chicos! – Grito Joaquín por tercera y última vez.
-¿¡Que?! – Gritaron todos al unisonó.
- Creo que están olvidando cual es el verdadero problema aquí – dijo señalando una horda de aproximadamente 100 zombis que estaban caminando hacia ellos por los gritos que estaban dando cada uno de ellos.
- ¡Oh por dios! – grito Alexandra abrazando a su nueva gata con fuerza.
- ¡Al diablo! – Grito Edward – Me voy de aquí – Salió del camino corriendo hacia el bosque. Abraham puso su mano en el hombro de Fabián, obsequiándole la metralleta de Martin.
- Sígueme – Dijo Abraham tomando de la mano a Alexandra y huyendo todos de la escena, corrían con todas sus fuerzas, pero Katherine resbalo y su pie cayó en un pequeño hueco. Los demás no se percataron de eso, excepto Edmundo,  y siguieron corriendo tan rápido que al poco tiempo ya habían logrado tomarle mucha ventaja a Katherine y Edmundo.

- ¡Sálvate! – dijo Katherine empujando a su esposo.
- Para que veas que eso no significo nada para mí  - dijo Edmundo dándole un último beso en los labios, Edmundo disparo a los zombis que estaban cerca de su esposa, y empezó a correr hacia otro lado, pero eran demasiados, rápidamente lo rodearon, y un zombi logro llegar a morderlo en el hombro derecho, Lo último que escucho Katherine fueron los gritos de su esposo, que estaba siendo devorado.