El fin del mundo - Capítulo 13

Capítulo 13:
Alexandra pudo escuchar algunos pasos que venían detrás de ella, el sonido cada vez era más fuerte, ella solo intentaba concentrarte en el pequeño paso de rio que estaba frente a ella, la muerte de su padre le había dolido muchísimo y estaba totalmente exhausta.

- Sólo quiero estar sola – dijo la chica a punto de romper en llanto, pero los pasos se detuvieron y su vista se nubló, no podía ver nada y ya no podía sentir el piso, intentó zafarse del agarre, pero estaba más que claro que no iba a lograr nada así que se rindió, la bolsa que estaba en su cara, estaba empezando a ahogarla así que empezó a desesperarse.

[**]

La bolsa fue retirada y Alexandra pudo recuperar la vista lentamente, aunque había perdido la noción del tiempo, no sabía si era de día o de noche, un empujón de aquellas personas basto para que la chica fuera arrojada al suelo.

xXx1: Bienvenida – dijo uno de ellos antes de dar un fuerte portazo.
XxX2: ¿Alexandra? – Dijo otro muchacho que estaba en el mismo lugar, y que Alexandra no tardo en reconocer - ¿Qué haces aquí?
- ¿Edward?....- Dijo Alexandra - …. ¿Dónde estamos?
- ¿Cómo voy a saberlo? – Dijo intentando pararse – Sólo sé que dicen estar rescatando personas.

[**]

La puerta se abrió de par en par, entrando toda la luz y dejando aturdidos a los dos jóvenes dentro de aquella habitación.
-Bienvenida jovencita. – Dijo un hombre entrando – No te asustes, venimos a darte un poco de agua, espero que mis hombres te hayan tratado bien.
- Si – Contestó Alexandra – Adoro que me tapen la cara y me metan a habitaciones oscuras. – Finalizó caminando hacia atrás lentamente, El hombre esbozo media sonrisa.
- Aquí no te haremos daño, estarás segura y tendrás 3 comidas al día – Dijo acercándose nuevamente a la puerta – Considérate afortunada.




[**]

- ¿Qué tenemos aquí? – Dijo un chico entrando con un cuchillo en la mano y acercándose lentamente a Alexandra - ¿Cómo te la estas pasando?
- Aléjate de mí – Contestó la chica un poco asustada.
- Así no se le habla al que te rescató – Dijo tomando un mechón de su cabello.
- ¿Salvarme de que? – Espetó la chica retirando su mano bruscamente – ¡Ahí no estaban esas cosas!
- Si habían – Dijo aquel hombre pasando el cuchillo por el cinturón de Alexandra. El hombre cayó bruscamente al suelo. Fue Edward que lo había alejado de Alexandra con un empujón. El hombre se levantó rápidamente, sacó su arma y apuntó a Edward, obligo a éste a arrodillarse y empezó a golpearlo sin piedad alguna, Alexandra al ver como golpeaban a Edward, sin pensarlo se lanzó sobre aquel hombre pero lo único que consiguió fue ser empujada por el mismo.

- ¡Ya déjalos, Mat! – Entró otro hombre más joven, no parecía un adulto, ni tenía mala pinta, apartó a “Mat” de Edward - ¡Déjalos ya!
- ¡Metete en tus asuntos! – Dijo Mat quitando las manos del chico de su hombro - ¡idiota! – Dijo para sí mismo, finalmente salió de la habitación seguido del chico.

- ¿¡Estas bien?! – Dijo Alexandra agitada.
- Si – Dijo Edward recuperándose – Estoy bien.

[**]

El frio había llegado hasta aquella habitación totalmente oscura, Ya Edward y Alexandra estaban tranquilos sobre aquel suceso, pero estaban totalmente helados, tenían mucho frio. Nuevamente se abrió la puerta y entro el joven de antes.

- El chasquido de tus dientes. – El joven se quito su chaqueta – No me deja dormir – Finalizó entregándosela a Alexandra que se la puso al momento, El joven salió nuevamente de la habitación.

- ¿Qué fue eso? – Preguntó Edward totalmente desconcertado por la acción del chico.
- No sé – Dijo Alexandra hundiéndose cada vez más en la chaqueta – Pero ya es la segunda vez que nos ayuda.
- Si.
- Será mejor que durmamos – Dijo Alexandra recostándose en una de las “camas” aunque no eran más que periódicos tapados con una sabana – Tengo Sueño.
- Si, Descansa.
[**]

El sol iluminó el lugar donde estaban Edward y Alexandra, y pudieron ver claramente que estaban en una habitación totalmente sucia con solo 4 paredes llenas de moho y pequeños insectos caminando entre la suciedad. La puerta se abrió nuevamente entrando el joven de antes  con 2 platos de comida.

- ¡Debes sacarnos de aquí! – Interrumpió la chica tomando al joven del brazo.
- No puedo, si lo hago me van a matar – dijo el joven.
- Tenemos un grupo – Explicó Alexandra – Ven con nosotros.
- Ella tiene un grupo – dijo Edward – Yo no.
- Si lo tienes, volverás conmigo. – Alexandra lo volvió a tomar del hombro – Por favor. – El chico salió de la habitación sin decir absolutamente nada, fue un intento fallido.

[**]

XxX: ¡Vengan conmigo! -  Edward se despertó sobresaltado, mientras que Alexandra que aún seguía despierta se acercó a la puerta – ¡Vamos no tengo todo el día! – Los tres chicos corrieron por los incontables pasillos hasta finalmente ver la salida desde lejos, corrieron a toda prisa hasta que los interrumpieron.
XxX: ¿Qué estás haciendo?
- Retrocede Mat – Dijo el joven apartando a Alexandra y Edward del camino con su brazo – Esto está mal.
- Tú estás mal – Dijo Mat negando con la cabeza – Ellos nos recogieron a punto de morir, debes estar agradecido – Finalizó el chico haciendo varias muecas con las manos.
- Lo estoy, pero no puedes negar que estamos haciendo un mal, además te estás volviendo como ellos.
- Lo siento, no puedo dejar que hagas esto – Dicho esto, Mat se abalanzó sobre el salvador de Edward y Alexandra, quienes sólo veían expectantes la escena, Mat intentó quitarle el arma, pero sólo estaban forcejeando hasta que un disparo sonó. Todos se quedaron impactados, esperando que ocurra algo, fue como si el tiempo se detuviese. Mat cayó al suelo, desangrándose, tenía el disparo en el abdomen y cerró los ojos.
- ¡Noo! – Gritó el chico - ¡No! ¡Él… él!
XxX: ¡Hubo un disparo!
- ¡Vámonos! – Gritó Alexandra el chico y el trío salió de ese lugar, corrieron como pudieron hasta finalmente detenerse detrás de un camión que podía cubrirlos por una rato, tenían que retomar el aliento…
- Él era mi primo. – Dijo el chico, Alexandra y Edward abrieron los ojos como platos – Mi nombre es Gabriel.
- Alexandra y él es Edward – La chica estiró su mano para ser estrechada a lo que Gabriel correspondió – Gracias – Fueron encandilados por una luz proveniente de un arma, pensaron que eran nuevamente los mismos hombres, pero se equivocaron.
XxX: ¿Están bien?
- ¿Quiénes son ustedes? – Dijo Gabriel apuntando con su escopeta hacia el hombre.
XxX: Tranquilo, Sólo estamos buscando provisiones, Soy Khris – Gabriel bajó el arma, Alexandra y Edward sólo se limitaron a ver - ¿Quieren venir con nosotros?